Lo admire por sus grandes acciones en favor del pueblo y su conducta abnegada en pro de la lucha de clases que nunca termina y que es una tarea pendiente por la libertad e igualdad que nos deja su legado.
Siempre en persona le reiteré mi aprecio.
Durante toda su vida fue un ejemplo de valentía extraordinaria y de entrega por una causa justa que nunca muere; como entre nosotros no morirá su recuerdo y su ejemplo.
Fué un autentico revolucionario, un hombre del pueblo que combatió con sus ideas fusil en mano los abusos de la oligarquía sanguinaria de centro América.
Demostró mas allá de las palabras, que le vida vale la pena ofrecerla cuando se tiene una causa por cual morir: Ya somos dos me decía; seguidores del paisano que murió luchando por sus derechos, EL OLANCHANO CINCHONERO.
NUNCA quiso vivir, si no fuera luchando.
Hoy envió hasta su lecho inerte, un saludo revolucionario a este HOMBRE de armas tomar de la tierra de MORAZAN, quien nunca se rindió en la batalla.
Solo la cobardía del crimen y la traición le segaron su aliento.
Hasta tu casa, esa tierra que hoy te merece y que la oligarquía me niega ; que te abrazara en su seno, como la madre recibe al hijo después de la jornada cumplida, llega mi vos trémola en estos momentos de dolor para el pueblo y tu familia; para reconocer tu nombre entre mis mejores compatriotas y compañeros de lucha, en la resistencia contra el golpe de estado .
Vaya mi reconocimiento a mi compatriota José María Turcios, hasta el suelo patrio que tanto amó defendiendo a su pueblo con gallardía y donde permanecerá siempre en lucha entre los más grandes recuerdos de la historia y de la vida de los revolucionarios y patriotas hondureños.
Que descansé en paz y Dios lo tenga en su seno.
Patria socialismo o muerte. Venceremos.
Mel ZELAYA r
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